Enviar mensajes de texto mientras se conduce se ha convertido en un problema generalizado en los Estados Unidos. Los automovilistas que usan teléfonos celulares mientras conducen un vehículo motorizado tienen un mayor riesgo de verse involucrados en un accidente que los conductores que no lo hacen, ya sea sosteniendo el teléfono o usando un dispositivo manos libres. Las autoridades policiales de Texas informaron que hasta 1/5 de las más de 3,700 muertes en las carreteras de Texas en 2016 fueron causadas por Conducción distraida.
El 1 de septiembre de 2017, el gobernador Greg Abbott firmó el Proyecto de Ley 62 de la Cámara de Representantes de Texas que hizo ilegal en Texas leer, escribir o enviar mensajes electrónicos mientras se conduce. Los conductores pueden enviar mensajes de texto si el vehículo está detenido o si existe una emergencia. El proyecto de ley define un mensaje electrónico como "datos que se leen o ingresan en un dispositivo de comunicación inalámbrico con el fin de comunicarse con otra persona".
Los esfuerzos anteriores para promulgar una legislación similar no tuvieron éxito bajo el gobernador Rick Perry, quien pensó que cualquier ley relacionada con este tema sería “un esfuerzo gubernamental para microgestionar el comportamiento de los adultos”. Un proyecto de ley similar al HB 62 presentado por el representante estatal Tom Craddick, republicano por Midland, y la senadora estatal Judith Zaffirini, demócrata por Laredo, fracasó en 2015.
Muchos municipios de Texas tienen ordenanzas locales que prohíben algo más que enviar mensajes de texto y, por lo general, todo uso de un dispositivo portátil por parte de un conductor mientras conduce un vehículo motorizado. Es ilegal en todo Texas que una persona que conduce un vehículo motorizado utilice un teléfono de mano en una zona activa de cruce escolar. Además, es ilegal que un conductor con licencia menor de 18 años, lo que incluiría conductores de 16 y 17 años, así como aquellos con permisos de aprendizaje, use un teléfono mientras conduce en cualquier parte del estado.
Desde 2009, cerca de un centenar de municipios y pueblos de Texas han promulgado algún tipo de legislación que limita el uso de teléfonos móviles. Muchas de estas jurisdicciones han aprobado ordenanzas más estrictas que limitan completamente el uso de teléfonos celulares mientras se conduce, por lo que los automovilistas de Texas tienen la responsabilidad de familiarizarse con las leyes en las áreas que más frecuentan.
En agosto de 2014, el Concejo Municipal de Austin aprobó una ordenanza que hacía ilegal dentro de los límites de la ciudad de Austin operar un vehículo motorizado en movimiento o incluso una bicicleta mientras se usa un teléfono portátil para hablar, escuchar, escribir, leer, mirar un video o jugar un juego. La ley de Austin entró en vigor el 1 de enero de 2015. La ley de Austin impone multas y costos judiciales de hasta $219, mientras que la nueva ley estatal impone una multa de hasta $99 por la primera infracción.
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