Cuando Ben era un niño, su madre se lesionó mientras trabajaba y él señala que el acuerdo que recibió por ese accidente cambió por completo la trayectoria de la vida de su familia para mejor. Habiendo experimentado eso de primera mano, Ben sabe exactamente el tipo de impacto positivo que un abogado de lesiones personales puede tener en la vida de una persona. Es esa experiencia la que lo llevó a convertirse en abogado de lesiones personales y no puede pensar en nada más gratificante que ayudar a quienes necesitan justicia. Cuando Ben no está buscando justicia luchando contra las compañías de seguros, disfruta viajando (12 países y contando), trabajando en su acuario de agua salada y, por supuesto, viendo a los Minnesota Timberwolves.